Recuperamos el niño olvidado
Este viernes echamos la vista atrás para volver a ser niños en el sentido amplio de la palabra, rememorando momentos de picardía y travesura, recuperando la sonrisa inocente y tratando de vivir el momento actual. Recurrimos al juego y a la risa como instrumento y fin. Comenzamos la sesión sentados en círculo con un juego de manos de reflejos y seguimos con «Marcianito llamando». Seguimos contando chistes, con guión algunos y van surgiendo espontáneos prolongándose este momento más de lo previsto. Terminamos con la dinámica del abanico en la que cada uno destaca algo positivo de cada compañero.