Puente del Milenium
Comenzamos la andada dirigiéndonos al río, donde pudimos ver la crecida. Después, bajamos por el Paseo de la Mina y en el camino nos quedamos asombrados del contraste entre comercios nuevos y antiguos.
Como representante de nuevas tecnologías, que hoy tendremos presente pasando por el nuevo Puente del Milenium, Etopía, el Pabellón Puente, encontramos una tienda en la que comprar paneles solares y nuevas tecnologías de energía renovable.
Como ejemplo de comercio antiguo una tienda taxidermista (algo siniestro, cabe reconocer) en el que se ve muestrario de rebecos, jabalíes y toda suerte de animales.
El aspecto del río, con aguas de deshielo, visto desde el puente de piedra es impresionante. Hacía tiempo que no alcanzaba estos niveles.
Continuamos por un bonito paseo peatonal al borde del río, dejando a la derecha los edificios de la Expo. Los colores de los árboles con sus matices grises invernales, restos marrones otoñales y floraciones primaverales tempranas son muy hermosas, y a algunos andarines les sugieren ensueños artísticos y colores de ropa acordes a la gama cromática.
Hacemos un breve descanso para recoger al grupo deshilachado, y nos asombramos que estamos justo delante de las instalaciones del tiro a pichón frente al Puente del Voluntariado.
Llegamos hasta el pabellón puente, y antes de llegar al puente del milenio nos desviamos a la izquierda para visitar Etopía (exposición Vibraciones en este momento, y con unos lavabos muy limpios, de agradecer para el caminante), el edificio de las nuevas tecnologías.
Una de las monitoras nos llama la atención sobre la belleza del edificio de salud de la zona. Su color verdoso y su estructura moderna destaca entre el amplio descampado en el que se encuentra.
En la vuelta cogemos el camino de ronda hispanidad, donde nos interesamos sobre el local de Azajer, en el que se ofrecen servicios que algunos hemos requerido.
Por Avenida Madrid, Calanda, Avenida de San Francisco, nos dirigimos hacia la plaza de los sitios. Sin embargo, antes de la llegada final, hacemos un descanso bien merecido para tomar un café y hablar sobre como será la próxima andada.