Pregunta por mi viaje
Cada miembro del grupo piensa en un viaje significativo por alguna razón (económica, marcando una etapa de la vida, con algun tipo de trascendencia).
Realizamos un ejercicio en parejas.
Un compañero se coloca en el medio del grupo y su pareja le pregunta por su viaje intentando usar el arte de preguntar sin resultar pesado o inadecuado.
Vemos a traves de cada ejercicio cómo algunos se explican demasiado poco y obligan al compañero a hacer preguntas pro activas (unas veces son necesarias al principio para que el explicador se arranque, otras se convierten en poco menos que un interrogatorio) Los mas colaboradores con pocas preguntas, bien dirigidas se explayan y nos cominican expriencias emocionantes y que nos hacen vivir-con la experiencia narrada.
Algunos se enrollan como una persiana, se desvían del tema, y el preguntador lo que hace es dirigir el caos exhuberante.
Aclaramos que hablar de mas y de menos es probmematico para los que escuchan, que pretuntar mas de la cuenta puede ser bueno para una persona vergonzosa o aturullada -al principio- pero puede caartar la espontaneidad si se abusa de ello.