Un compañero veterano del centro hace unos meses que ingresó por llegarle la edad para ello en una residencia para la tercera edad en Movera.

El centro al completo decide hacerle una visita, unos en autobús y los andarines a pie.

Subimos por Avenida de Calaluña y a cierta altura nos encontramos un ‘campamento’ cuyo habitante principal le es conocido a algunos de los nuestros, que en el pasado han ocupado casas abandonadas similares. Espiamos sin entrar a molestar.

En el puente de la entrada a Movera paramos para recoger el pelotón de andarines deshilachado. Se ve una vista formidable del rio Gállego, con sus senderos.

En Movera observamos la casa con el suelo combado que hubo que deshabitar, la casa Tinelo donde algunos habían realizado merendolas suculentas y los lugares que recorría algún usuario cuando acudía a su programa de reinserción en Torrevirreina.

El pueblo es muy alargado, y nos da oportunidad de ver el Centro de transferencia Agroalimentaria y el chalet curiosísimo de la fundación Bescos en la que espiamos el tanque y el avión que tienen en el jardín.

Por fin divisamos la torre impresionante de la residencia donde nos esperan el resto de los compañeros con el homenajeado, que nos abraza con alegría.