Comenzamos con unos ejercicios moviéndonos por la sala simulando que nos encontramos con distintas personas y cómo les saludaríamos. Va a ser diferente como lo hacemos con una amiga que hace tiempo que no vemos y nos hace mucha ilusión, a un vecino en el ascensor, a una pareja o cruzarnos con alguien con quien no queremos pararnos mucho o ningún tiempo.

Imaginamos y representamos distintos escenarios en que las cosas pueden seguir distintos derroteros como el banco o el supermercado. Algunas veces con las palabras y actitud adecuada conseguiremos nuestro propósito pero otras las cosas pueden seguir caminos imprevisto incluso meternos en algún lío.

Para acabar cerramos la sesión con el ejercicio del principio pero con las despedidas que solemos utilizas: muchas gracias, me ha ayudado mucho, hasta pronto, adiós…