-Cambiamos constantemente, aunque a veces cambiamos tan poco a poco que sólo nos damos cuenta cuando han pasado muchos años.

-En otras ocasiones cambiamos de forma irregular, con saltos bruscos y etapas.

-Tenemos limitaciones de cambiar: lo que hemos sido nos impide cambiar a capricho, porque pesa mucho mas de lo parece o implica más esfuerzo del que creíamos.

-No siempre los cambios son a mejor, nos podemos equivocar y tenemos que replantearnos un nuevo rumbo.

-A veces somos muy drásticos, y quemamos el campo de trigo para matar la cizaña, y ante un inconveniente o problema podemos ser demasiado radicales (renunciar al amor, al las raíces, a los amigos, al trabajo..) por tener una pega que no sabemos resolver.

-Los cambios pueden ser demasiado grandes como entrar en una secta, y dejarnos “vacios” o perder años y empobrecer nuestra personaldiad.

-El mundo exterior nos obliga a cambiar (cambian los negocios, los trabajos, las ideas y las tecnologías) pero otras veces nuestras debilidades son las que tendrían que subsanarse (la perce, la impaciencia, la ira..)

De todos estos puntos ponemos ejemplos que nos han sucedido.