Control de impulsos
En nuestro grupo de control emocional del jueves hemos empezado hablando del cerebro, de cómo las emociones comienzan en lo más profundo del encéfalo, es decir el sistema límbico. Y de cómo la corteza cerebral (el pensamiento) es la que canaliza y controla esos procesos emocionales.
Cuando ocurre una emoción, se ponen en marcha toda una serie de procesos relacionadas con la misma que nos llevan a una determinada acción. Pero cuando procesamos esa emoción, es decir, pensamos sobre ella es cuando empezamos a canalizarla. Por ejemplo ante el miedo a un examen uno se puede quedar en blanco, pero cuando procesa ese miedo puede descubrir otras alternativas de respuesta más efectivas que eviten que se quede en blanco.
Hoy hemos tratado los impulsos, de cómo nos afectan en nuestra vida diaria y lo beneficioso que puede llegar a ser el ser capaz de canalizar nuestros impulsos y actuar conforme a nuestra voluntad evitando ser esclavos de nuestras emociones.
Cada participante a expuesto una situación personal en la cual le resulta más difícil controlar algún impulso y de las acciones y procesos que lleva a cabo para ejercer dicho control emocional.